22/12/15

me desperté y la plantita que me regalaste estaba enorme, se había expandido y empezaba a dar unos pimpollitos color azules,
miré la hora y eran las ocho
y pensé
en dormir un rato más pero al final me quedé tanto tiempo mirando esa plantita que me desperté y me desperté en un sueño,
los pimpollos por dentro creo que son plateados,
creo también en dios por la mañana,
le agradezco que me dé comida y plantas
y le agradezco mucho el agua,
también es bueno que existan los encendedores pienso y que existas vos
que existan personas que te regalen plantitas en una lata de conserva y personas que sepan tuniar el contenido de una lata de conserva.

hace unos años comí arvejas de la lata
sentada adentro de una carpa en tucumán mientras llovía,

una chica se estaba cambiando en una carpa que quedaba enfrente de la mía
se le veían las piernas a través del mosquitero,
el shorcito que se sacaba
y se ponía algo más abrigado porque estaba haciendo frío.

la amplitud térmica es mágica como la plantita que me regalaste
que creció de repente en la noche de color plateado y azul,

si hubiera que ponerle un color a este día le pondría un violeta
algo a mitad de camino pero no algo tibio
sino algo fuerte, el color de las venas y los moretones
y de las ojeras que tuvimos las noches que
nos comíamos hasta las arvejas negras y encendíamos un fogoncito
que se apagaba y no era fácil mantenerlo,
pero era fácil avivarlo con los frutitos que caían de árboles gigantes y quedaban secos.

el caminito a la carpa era fácil de recordar porque un sauce
marcaba el punto medio entre un pozo lleno de sapos y
la proveeduría,

cuando dibujo copas de vino
pinto el contenido de violeta aunque
de qué color es el vino?

quisiera que rodáramos una damajuana hasta el valle
una damajuana que nos dé dios en la punta de la montaña,
quiero agarrarme con vos un pedo místico y
rezar un rato largo, estar calladas
hacer mucha fuerza por nuestros deseos,
de esos que son infantiles y no grandes cosas
y sí grandes cosas, cosas de niños,
 pedirle a la plantita que mañana
dé algo nuevo para quedarme
un rato mirándola y creer en dios
y pensar en vos
y no irme a dormir otra vez sino quedarme
oliendo la mañana y por ahí
mirar el reloj y que haya colapsado
y en vez de números marque el círculo cromático
y a la hora amarilla hacer pasteles
y a la hora azul besarte
y a la hora plateada cantarte una canción
mientras coso a una blusita la gema
que encontré tirada en un sueño
ahí por parque alberti
a la hora de la siesta
cuando las baldosas se dilatan
y con el tiempo se van quebrando